Publicat per Ignacio Escolar 29-12-2010 en Público
Dice Mariano Rajoy, con el populismo habitual, que la subida de la luz es una muestra más de la “disparatada política económica del Gobierno”. Le sale gratis, el tema es tan complejo que sin duda colocará el titular. Pero en este asunto, el PP debería pedir perdón antes de hablar. El disparate mayor se llama déficit tarifario y es un invento –único en toda Europa– que puso en marcha Josep Piqué, cuando era ministro de Industria con José María Aznar. Para contener la inflación y entrar en el euro, el ‘liberal’ Gobierno del PP congeló las tarifas, pero al mismo tiempo garantizó por ley a las eléctricas que la diferencia entre lo que realmente costaba la luz y lo que pagaban los consumidores –esto es, el déficit tarifario– se devolvería más adelante y con intereses a cuenta de posteriores subidas de precio. Traducido: el que venga después, que arree.
En los ocho años de Aznar, descontada la inflación, las tarifas bajaron artificialmente un 32%. Como consecuencia indirecta de esos irresponsables descuentos, el consumo eléctrico en los hogares se disparó: España es el país que gasta más electricidad per cápita de toda Europa. Mientras tanto, la bola de nieve creció y creció. Cuando llegó el PSOE al Gobierno, las tarifas empezaron a subir, pero también por debajo del precio real de la electricidad –era un asunto impopular–. Y así, entre unos y otros (y también con algunos grandes errores socialistas, como las enormes primas a la energía solar, que nos han costado 3.000 millones de euros), hemos llegado hoy a una pavorosa situación en la que el déficit tarifario asciende a 20.000 millones de euros que, por ley, debemos entre todos a las eléctricas y que tendremos que devolver a través del recibo de la luz en los próximos años. Es una bromita de nada: solamente el 2% del PIB.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada